"Me creeré la crisis cuando los ricos empiecen a suicidarse"
Eso ponía en una de las entradas de mi facultad en el año 2008.
Y ¿sabes qué?
Que ya me la he creído y aquí no se suicida ni dios.
El año 2008... aaaaaayyy, ¡que tiempo aquel tan bello! Yo con un trabajo que adoraba, acabando la carrera, con ganas de comerme el mundo... y no le di apenas el primer bocado, cuando empezó a pudrirse.
"Cada viernes anunciará recortes" eso me dijo ayer mi novia sobre Esperanza Aguirre.
Me revientan los recortes. Me ponen de los nervios, me ponen histérica.
Y no voy a hablar de datos y de números, que ya eso lo hace bastante bien el señor Crudo, del cual me declaro fan acérrima (http://blog.rtve.es/carnecruda/2012/04/somos-unos-pringaos-1.html).
Y no voy a hablar bien ni pensando las palabras. ¡Por qué no puedo! Porque tengo ira dentro, tengo rabia dentro, tengo ganas de reventar, a cada paso me cabreo más.
Porque no me puedo seguir creyendo que vayan a recortar en educación, en sanidad, en los jodidos transportes... y que exista un Senado, que cada congresista tenga un iPhone y un iPad, que existan las pensiones vitalicias... Si tan solo se devolviera la tercera parte de los gastos de esta gente.
Y lo peor es que todos lo sabemos y ya todos lo gritamos. Y pretenden callarnos. Se adoptan leyes tan represivas como antaño, se toman medidas de seguridad de unos costes sobrehumanos... Tenemos derecho a protestar y lo estamos haciendo. Y lo seguiremos haciendo.
No nos representa ni Peter en la política porque no nos dejan, porque hay una ley electoral de mierda que permite a un partido hacer lo que salga del ohio sin una mínima aprobación de los demás.
Hay controles en las fronteras del país, por si viene gente a manifestarse y controles aleatorios en Sol por si se va a celebrar el aniversario del 15-M.
Pues claro que se va a celebrar, ¿o qué pensáis?
La gente esta más harta que el año pasado, mucho más.
Tenemos rabia y ganas de reventar.
Y no tenemos soma.
Por no tener no tenemos ni abono transporte.
Señores, 6,40€ ida-vuelta Alcalá de Henares-Atocha.
La clave está en Alcalá pasar detrás de alguien, cuando se puede, que son pocas veces, porque casi siempre hay seguridad, así que se compra un billete de 1'50 (antes 1'30) hasta La Garena o Vicálvaro como mucho y ya en Atocha pues a colarse toca, que es muy fácil. A la vuelta toca colarse en Atocha y los tornos de Alcalá te reciben abiertos y sonrientes. Total: Señores y caballeras, de 0 a 1'50 € ida-vuelta Alcalá de Henares-Atocha. Pagar de más es darles para más seguridad y más revisores. EL BILLEEEEEEET QUE AL PAGUIIIIII AL MILLEEEEEEEEEETTT!!!
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