sábado, 5 de enero de 2013

Rediseñar


Fuera autolimitaciones, creencias, prejuicios, excusas y catastrofismos. Ya lo sabemos, está demostrado científicamente que el miedo no nos deja avanzar. Captura nuestra atención como si fuera lo único que está sucediendo en ese momento y cobra un protagonismo que no se merece. Es pura perversión.

La cifra de desempleados sigue subiendo, la credibilidad de muchas compañías está por los suelos, los conflictos mundiales perduran por los siglos de los siglos, instituciones y sistemas pierden su sentido. A algunos les interesa decir que el mundo se hunde, como el Titanic, pero más lentamente. Y como a lo largo de la Historia, pagan justos por pecadores.

El discurso está agotado, no nos cuentan nada nuevo, lo llaman la "sociedad del conocimiento", y yo me pregunto, ¿acaso conocimiento es repetir la misma milonga día y noche con el objetivo de paralizarnos? O ¿conocimiento tiene más que ver con la capacidad de transformar las cosas?

Prefiero quedarme con la segunda opción, por eso ya no veo el telediario ni leo la prensa. Por más que se empeñen, no, el mundo no es una mierda.

Cambiar es posible, y repensar una nueva forma de hacer las cosas también. Empezando por nuestro día a día, siguiendo por el entorno que nos rodea y llegando a cualquier rincón del planeta. Es el momento de rediseñar el mundo. De formar parte activa de ese cambio.

Todo absolutamente todo se puede rediseñar. Pero para conseguir un éxito verdadero debemos dejar a un lado lo que nos ha movido hasta el momento, olvidarnos del corto plazo, centrarnos en las necesidades reales de las personas y marcarnos un plan.Las cosas que realmente importan en la vida no pasan en dos días y están llenas de significado. 

Utopía dirán algunos, cinismo dirán otros. Lo cierto es que no son pocas las iniciativas que se han puesto en marcha estos últimos años. Quizá algunas todavía no tengan mucho eco, pero la responsabilidad de conocer y promover acciones disruptivas orientadas a un cambio social es solamente nuestra.

Se trata de repensar, rediseñar y reinventar empresas, instituciones, y países a través de nuevas fórmulas. El diseño estratégico juega un papel clave en todas ellas.







Carmen Bustos