sábado, 7 de mayo de 2011

Cuestión de fe.



Talibanes, yihadistas, fedayines, radicales musulmanes... etc, etc, etc.
O como nos los quieran pintar.
También los hay en Occidente. 

Y yo no digo nada, pero esto es lo que circula por la red: 


Una canadiense pacifista escribió a las autoridades de su país quejándose del trato que se da a los terroristas detenidos en Afganistán. Y el Ministro de Defensa le correspondió con este escrito, muy cortés:

Estimada ciudadana comprometida:
Gracias por su carta en la que expresa la preocupación por el trato que damos a los terroristas talibanes y de Al Qaeda en manos de las Fuerzas Armadas Canadienses. En atención a las quejas que recibimos de ciudadanos comprometidos como usted, hemos creado un nuevo programa de pacifismo e integración para los terroristas.

De acuerdo con ese programa, hemos decidido seleccionar un terrorista y colocarlo bajo la dependencia de la familia de usted. El próximo lunes tendrá usted en su casa a Alí Mohamed Amé Ben Mahmud (puede llamarlo simplemente Amé). Espero que puedan tratarlo amablemente tal como exigía usted en su carta de protesta. Lo más probable es que necesite usted contratar a algunos ayudantes para esa misión.

Cada semana nuestro departamento le va a hacer una visita de inspección para comprobar que se tienen en cuenta los principios de buen trato que exigía usted en su carta. Debo advertirle que Amé es un psicópata extremadamente violento, pero confiamos en que, con la sensibilidad que usted manifestaba en su carta, logrará superar ese inconveniente.
Insistimos en que su huésped resulta extremadamente eficiente en el combate cuerpo a cuerpo y que puede matar con un lápiz o un cortaúñas.
Además, Amé es un experto en fabricar artefactos explosivos con productos caseros; así que tenga bien guardados esos productos a menos que en su opinión esa decisión pueda ofender a Amé.
El terrorista no querrá relacionarse con usted o con sus hijas (excepto sexualmente) puesto que él considera a las mujeres como meros objetos. Ese es un aspecto muy sensible, puesto que se le han observado tendencias violentas respecto a las mujeres que no cumplen con el atuendo islamista. Así pues, confío en que a usted no le moleste llevar el burka; de ese modo contribuirá usted a respetar la cultura y las creencias que manifestaba en su carta.

Gracias otra vez por su preocupación. Estamos muy reconocidos a las personas como usted e informaremos a nuestros conciudadanos de su cooperación. Buena suerte y que Dios le bendiga.

Atentamente, Gordon O’Connor, Ministro de Defensa.

No sé si lo que pide la mujer canadiense está bien, o está mal.
No sé si lo que dice la carta del Ministro de Defensa está bien, o está mal. 
Sólo sé que medio mundo está celebrando el asesinato de Bin Laden.
Y que el buen hombre que lo mató va a cobrar una pensión del cojón de por vida.

¡Qué suerte la de vivir! 
Perdón, ¡qué suerte la de vivir en Occidente! 

1 comentario:

  1. Ah que Bin Ladem ha muerto?? pero esta vez es la de verdad?? que no hay mas pruebas que los testimonios de dos pelagatos y el presidente de EEUU??

    Y ahora que hacemos?? celebramos?? nos indignamos por darle "muerte" a uno de los grandes criminales del mundo?? pero no son mas criminales aquellos que se encargaron de entrenarle como una maquina de guerra??

    He aqui un ciudadano que no entiende nada...

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